5 de octubre de 2008

Puertas



Puertas. Abiertas, cerradas. Ojalá fuera tan fácil.

Hay puertas que se abren, puertas que se medio abren y dejan entrever lo que hay tras ellas, prometiendo. Puertas. Promesas. Puertas. Medio abiertas. O medio cerradas.

Puertas que despiertan tu curiosidad, tu inquietud, sobre las que te avalanzas, a veces, muchas, sin pensar demasiado, a ver qué esconden. Otras, de tanto miedo que dan, hacen que corras y corras, intentando alejarte de ellas, en vano. Como un ratón que corre y corre en su jaula de bola.

Hay puertas que se cierran, con dolor. Que crujen, se retuercen, chillan. Pero que se cierran. Y, de repente, un día se medio abren de nuevo. Mentirosas. Esperanzadoras. Falsas. Vacías. Y cuando intentas evitar que se vuelvan a cerrar, cuando intentas abrirlas de par en par, como una trampa para ratones, saltan. ¡Plas! Y te pillan la vida y te la dejan, de nuevo, malherida.

Yo creo que las puertas son en verdad trampas. Tramposas trampas trampeantes.

T R A M P A

Últimamente, se abrieron muchas puertas que creía cerradas y se cerraron algunas de esas que siempre quise que estuvieran abiertas.

Y se colaron por ellas personas, momentos, lugares, canciones de otras épocas.
Y se esfumaron por ellas personas, momentos, lugares, sueños y futuros de esta época.

Qué curioso esto de las puertas, que haya gente que se pueda cruzar en ese abrir y cerrar, en ese entrar y salir, ir y venir.


La puerta condenada

Casi podría decirte
devorada por la angustia
me asomo
a la vieja cueva prohibida
donde habitan
-libres y crueles-
mis monstruos, mis fantasmas,
los antiguos dioses
que me reservan un castigo inevitable.Apenas un momento
los observo
y sus voces dispersas
se unen
llamándome con su canto de sirenas.

Entre lágrimas
cumplo con el rito silencioso
-madre-
y vuelvo de nuevo
a cerrar esa puerta.

Carmen Matute

5 comentarios:

Unknown dijo...

Hola.

Ufff... un post complicado para comenzar la semana... pero, me ha recordado un post que escribió un buen amigo... hay quien le llama "puertas" hay quien le llama lastre.

Espero que lo disfrutes... y lo pongas en práctica.

Eva Rexach dijo...

y también hay puertas que siempre estarán abiertas

Cristinette dijo...

Siempre y nunca no existen. Hay puertas que quieres que estén abiertas pero necesitan cerrarse, para volver a abrirse otra vez en el futuro, de forma distinta. O quizás no, para cerrarse definitivamente.

Y sí, Le_Freak, buena lectura. Lo que pasa es que a veces nos da tanto pánico soltar lastre, por daño que nos haga que..

Anónimo dijo...

Me siento triste...leo y descubro, descubro y leo, trato de abrir puertas pero nadie pasa a través de ellas...trato de saber si la nuestra es una puerta de las que dices que debe permanecer cerrada eternamente o de las que quizá, en algun momento, decidas abrir...

Anónimo dijo...

HOLA, TERMINE EN TU BLOG BUSCANDO UNA IMAGEN DE PUERTAS, ME PUSE A LEERTE Y ME GUSTO MUCHO, FELICIDADES, Y RECUERDA SIEMPRE HAY UNA PJUERTA ABIERTA PARA PERSONAS COMO TU UN BESO Y UN ABRAZO.