4 de abril de 2008

Tengo un Rothko en mi habitación


Es difícil explicar por qué me gusta, pero el hecho es que me encanta. Me provoca paz, me infunde alegría, me emociona la belleza de su simplicidad. Y soy una mujer bastante afortunada: tengo nada menos que tres Rothkos en mi habitación! Dice R que está cargada de energía y yo creo que la culpa la tiene este ruso, que me la llena de color, de naranjas y amarillos y magentas y azules. El fin de semana, cuando me despierto, me gusta hacer un poco el remolón y abrir los ojos despacito y mirar hacia mi izquierda, y contemplar despacito cómo comienza el día desde mi "naranja-amarillo-naranja".

Buen finde

C

1 comentario:

Oriol Quo dijo...

pues eso.. jajaja
Sea como sea... Que tengas muchos dias naranja-amarillo-naranja... o rojo-naranja-rojo...

Un abrazo!