21 de julio de 2008
Sobre chascos
Dicen mis padres que soy muy naïve y que algún día, cuando me haga mayor, abriré los ojos y veré el mundo tal y como es. Mientras tanto, yo lo observo desde mi palacio de cristal, escondida en mi caparazón. Y aunque le pongo buenas dosis de voluntad y de buenas intenciones, a veces la realidad me supera y me hunde en la miseria, Y me deja triste triste, pequeñita pequeñita. Como una hormiguita a punto de ser pisada.
Desde que soy chica, han podido conmigo las injusticias. Sí, sé que suena ridículo, pero es así. Ver que las cosas no son como debieran, que la gente no actúa como debiera, que el mundo va como va porque unos cuantos se aprovechan de otros muchos... a mí me hunde, qué quieres que te diga. Soy de esas personas que confían ciegamente en el otro hasta que se demuestre lo contrario; de esas que piensa que la gente es buena por naturaleza; que todos tenemos algo bueno que aportar, que viva el altruismo. Y cuando, a veces, salgo de mi palacio de cristal y me topo con según qué elementos... me invade una tristeza densa, casi como la melaza, que me embadurna toda. Y entonces me parece que la vida es como intentar nadar en una piscina de miel.Y me pincho y me deshincho como un globo. piuuuuuuuuuuuuufffff
No me cabe en la cabeza que alguien actúe de mala fe. Que la gente engañe a conciencia, que mienta, que intente aprovecharse. Que juegue con los sentimientos de los demás. Que te muestre una cara y por detrás tenga otra. Y, claro, hace poco me ha pasado que alguien a quien admiraba y respetaba desde hacía tiempo, hacia quien me sentía sumamente agradecida porque creía realmente que me quería ayudar, he sentido que me tomaba el pelo.
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¿Por qué? No lo sé. Sólo sé que a mí esto me hunde y que me deja tremendamente triste, como cuando de adolescente me pasaba días depre porque el mundo iba mal, porque tal empresa comerciaba productos en malas condiciones en África, porque cada día tiramos toneladas de comida y hay gente que se muere de hambre. Porque hay quien se esfuerza y estudia y trabaja duro y no sale de su hoyo...
Cuando crezca, ya veremos... aunque no sé si quiero crecer nunca
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5 comentarios:
Ueiiii pues vivir...
Y hacerlo precisamente en un palacio de cristal...
no supone que impida que una pueda ver....
ni de dentro a fuera, ni de fuera a dentro...
ni quien viene ni quien se va...
ni a quien reabrimos….
sea como sea... y a pesar de lo que diagn... Me encanta que vivas en un palacio de cristal...
Felicidades!
Oriol ... Poniendo topos azules en sus cristales... (pa que nadie se de de morros!!!)
Hola!
Por un lado, y no sé porqué, este post me ha hecho buscar y escuchar una pedazo canción (TEMAZO!) de dos grandes: Tom Jones y Van Morrison. Seguro que te gusta!!! http://es.youtube.com/watch?v=dn17aYhXudA
Por otro lado... si, vale, los chascos y las decepciones constantes con seres humanos son el pan nuestro de cada día. Pero ¿Y la otra parte? Esos que no te decepcionan jamás... o esos que, pese a darnos chasco tras chasco no puedes soltar porque lo que te dan/aportan es mucho mas!
estoy de acuerdo con le_freak; encontrarte con gente que te decepciona así no hace sino aumentar el valor de las personas que son todo lo contrario: claras y cristalinas desde todos sus ángulos, sin caras ocultas ni mentiras. pero para eso hay que ser valiente, y el mundo está lleno de cobardes...
hum... este tema siempre despierta comentarios de gente que se ve reflejado en esos chascos y ese desencanto en general de ciertas personas.
Me indigno, me desencanto, y me olvido, y vuelta a empezar. Me indigno, me desencanto, me olvido... Pero no quiero estar todo el tiempo triste o desencantado de la vida, aunque me sobren razones, no me da la gana, sino apaga y vámonos.
Aprende uno a bofetadas de la realidad, pero como han dicho más arriba, luego aprecias más a aquellas personas (que haberlas haylas)que no tienen esa malicia y esa malafolla como dicen en el sur.
Un besín miss C. Y una sonrisa. :)
"aunque no sé si quiero crecer nunca"
Quieras o no, estas personas te hacen crecer. Es inevitable, como inevitable es también encontrártelas... A veces, aceptar eso ayuda...es como decir 'no me gustan los rayos y truenos' y cuando en un día soleado, se desatan unos cuantos...te enfadas y enfadas (o te pones triste o te haces pequeñita) como si esa posibilidad jamás hubiera estado ahí y de hecho, es tan probable como cualquier otra...
Ánimo, que de lo malo también se saca algo bueno...aunque al principio no se vea...si no, tiempo al tiempo...
Besos,
pd: comparto el resto de comentarios...
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